Los correpasillos contribuyen a desarrollar la motricidad y la autonomía de los niños en un momento muy decisivo en su infancia, el dominio de la marcha. No se trata de juguetes para aprender a caminar, sino herramientas para que los niños ejerciten y perfeccionen las habilidades que les permitirán caminar de forma independiente. Para cumplir con esta utilidad, contamos con una gran variedad de correpasillos andadores fabricados con polietileno grueso, plástico y otros materiales 100% reciclables y con maderas procedentes de bosques ecológicamente gestionados. Los diseños y colores son atractivos, estables, seguros, duraderos, resistentes a los golpes, a la humedad a los cambios del clima. Por ejemplo, los atractivos andadores woody con carrito, el correpasillos y espacio de actividades (espejo, circuito, engranajes, pizarra, agujeros para encajar 3 formas y cajón.) o el triciclo mistral individual y tándem.

Los correpasillos en centros escolares

En la tienda online hemos seleccionado lotes y maxi lotes de correpasillos con precios ajustados para los centros escolares. Por ejemplo, para bebés a partir de 9 meses el maxi lote carrito andador más contenedor, el lote de 3 primeros triciclos mistral y el lote de 4 correpasillos deportivo a partir de 12 meses. Para los pequeños mayores de 24 meses contamos con los maxi lotes moto a toda velocidad, moto gran figura y moto GP. Igualmente, se pueden consultar promociones y ofertas para correpasillos de la gama zapiespuma coche de carreras, policía o taxi o vehículos niño oto-móvil de 1 o 2 plazas, con 1 asiento y remolque, el biplaza avión o los todo terreno, green, magic o policía, …

Diferentes formas de aplicación

Estos contribuyen al desarrollo psicomotor del bebé porque, al apoyarse sobre las manos, las piernas y los pies, fortalece los músculos y la coordinación del todo el cuerpo, favorece el equilibrio, la propiocepción, la situación espacial o la comprensión de distancia y desplazamiento, entre otros aspectos. No hay que confundir, por ejemplo, nuestros correpasillos deportivo, dinamo, loco, mariquita o ratón con los “tacatá” que pueden provocar accidentes, fuerzan al bebé a permanecer de pie impidiendo el cambio postural y el ejercicio del equilibrio que son precisos para aprender a caminar. De hecho, el uso excesivo del “tacatá” puede ocasionar malformaciones en las extremidades inferiores.