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Artículos de HIGIENE

A la mayoría de los niños pequeños les preocupa muy poco la higiene, es más, a la muchos les encanta ensuciarse. A través de actividades que los adultos no aprueban como saltar en los charcos, meter las manos en el plato de la comida, tocar el pis o las heces, jugar con la tierra de las macetas, etc., van conociendo, investigando y experimentando con los elementos de su entorno. En Hermex queremos colaborar con los cuidadores de los pequeños facilitando muebles cambiadores, cojines de cambio, elementos para la desinfección y todos los útiles y accesorios que pueden facilitar la higiene y los materiales que contribuyen a crear hábitos higiénicos infantiles que garantizan el bienestar y la salud.

La higiene en centros infantiles

Una buena planificación en las tareas de limpieza y de las pautas higiénicas del centro infantil es clave porque los pequeños son más vulnerables a los riesgos que suponen los gérmenes, los microorganismos y los virus. En Hermex nos hemos especializado en el mobiliario, el equipamiento y los accesorios para el logro de una correcta higiene en los centros infantiles y para estimular el desarrollo de hábitos de higiene en los niños. En las distintas secciones de la categoría de “higiene” de nuestra tienda online ofrecemos precios ajustados para una gama amplísima de cambiadores, tapices, colchones y cojines de cambio, elementos para la desinfección, maxi lotes de ropa de toallas y ropa de baño, etc.

Aprender hábitos de higiene

Es necesario extremar las condiciones de higiene en los espacios en los que se desenvuelven los pequeños y evitar, en la medida de lo posible, el contagio de unos a otros. Pero también es importante que los niños vayan adquiriendo hábitos de higiene adecuados. Para lograrlo, los adultos deben exponer de manera clara y concisa, cuáles son las tareas de higiene que deben realizar los niños y los momentos oportunos para llevarlas a cabo: lavado de las manos, cambio de pañal, higiene bucal, etc. Estas tareas deben ser adecuadas al momento evolutivo, sin pretender que los pequeños realicen aquello para lo que no disponen de capacidad, pero, sin hacer por ellos lo que son capaces de realizar solos, con un poco de ayuda o sólo con supervisión.