Los siete
sentidos dentro de la metodología Snoezelen:
-
Estimulación táctil
Los
receptores del sistema sensorial táctil nos permiten obtener información sobre
la temperatura, la suavidad/aspereza, presión y movimiento que tiene lugar
sobre la piel. La estimulación puede ser pasiva, cuando el niño es
estimulado o activa, cuando el niño toca. En el primer grupo,
encontramos ejemplos como el kit de masaje sensorial. A mi encanta
utilizarla como bolsa misteriosa y que traten de adivinar primero el
objeto que están tocando. Incluye diferentes pelotas, rodillos, bolas
pompones y masajeador knobber para cervicales y espalda. Cuando sacan su
objeto les realizamos un masaje de distal a proximal. Para que el niño
desarrolle el tacto activamente podemos disponer de los siguientes materiales.
-Espuma de jabón para propuestas en bandeja de mundo activo.
Podemos esconder objetos o simplemente apreciar sus colores diferentes
(blanco/rosa y azul) y su tacto especial de nubes de algodón.
-Baldosas sensoriales de madera, un kit de cinco paneles
diferentes (dos de ellos vacíos para que los puedas rellenar de la base
sensorial que desees). Se puede usar como circuito para caminar.
-Caja de teselas memo-tacto. El reconocimiento y
emparejamiento de diez texturas sin apoyo visual es la propuesta más
recomendable para usar este material. Usa antifaces o solicita que cierren
los ojos. Presenta de dos en dos parejas y luego aumenta la dificultad.
Estimulación
propioceptiva
La
propiocepción nos indica la posición y el movimiento de las partes del cuerpo y
permite la regulación de ambos hemicuerpos. Esta información la sentimos
cuando nuestros músculos o articulaciones sienten una presión
profunda. Por eso en Snoezelen se usan materiales con peso, como la manta
(de 3, 4 o 5 kilos) y los
brazaletes
lastrados (200 y 500 gramos). Aunque el material estrella para usuarios de
infantil de este sentido es la piscina de bolas aula Snoezelen con las
pelotas transparentes.
Estimulación
vestibular
Junto con el
sentido propioceptivo, manda información sobre el movimiento y el
equilibrio. Además, adapta el tono muscular y regula el sistema de alerta
del organismo (introduce sensaciones de calma o excitación). Muy
importante como ves, aunque suele ser uno de los infravalorados. Para que
esto no suceda, incluye estas opciones. Snoezelen es relajación, no una sala de
psicomotricidad.
Los
siguientes materiales tienen el objetivo de ofrecer balanceos suaves.
-Silla
colgante
-Hamaca nido
balanceo
- Tabla
curva de madera
- Balón
grande ultraligero de 95 cm de diámetro
Estimulación
auditiva
Las ondas
sonoras estimulan los receptores del oído interno y desde ahí, la información
sensorial viaja hasta el tallo cerebral (centros auditivos). La parte más
complicada del proceso es el refinamiento de ciertos sonidos, para
volverlos sílabas y palabras con significado. Agudizar la escucha y
trabajar la musicalidad en la primera infancia se consigue en la sala con el
trabajo con nuestra voz, las músicas de fondo y los diferentes
instrumentos:
-Cofre de 9
instrumentos de efectos sonoros. Ideales para sesiones temáticas de la
naturaleza. Podrás reproducir las olas del mar, la lluvia, truenos.
-Bol
tibetano. Para marcar turnos, respiraciones e incluso respiraciones.
-Lote sonoro
los triángulos musicales. Un memory de sonido en madera de seis sonidos
para discriminar y emparejar.
Sistemas
sensoriales gustativo y olfativo
La
información olfativa y gustativa se conecta directamente con las sensaciones de
bienestar y de malestar. Estos sentidos van estrechamente unidos a los
procesos emocionales y a los recuerdos que se crean. Dentro de la
sala multisensorial, además de ofrecer comidas y bebidas por placer, se trabaja
el reconocimiento de sabores y olores contrastados. Es imprescindible
contar con un difusor de esencias y trabajar acorde el olor-proyección
inmersiva. Otra opción es disponer de un Kit de aromas el herbolario. Es
un material de madera con una presentación muy bella para trasvasar e
identificar las hierbas aromáticas incluidas.
Estimulación
visual
Este sentido
se integra con información motora para dirigir a los músculos que mueven los
ojos y el cuello cuando un objeto está en movimiento. Muchos de los
materiales incluyen luz para focalizar esta coordinación
óculo-visual. Opciones para la vista son las más abundantes, pero no
debemos cometer el error de sobre estimular con este sentido. El fundador
de Snoezelen, Ad Verheul, en sus primeras salas incluyó dos materiales que
se han convertido en icónicos de esta metodología.
-Columna de
burbujas, como elemento central de cualquier sala. Hipnotiza, relaja y
además proporciona información vestibular por la vibración al acercar
partes del cuerpo. Consigue la interactividad cromática con el controlador
de botón.
-Bola de
espejos con motor giratorio y foco de colores. Un ambiente mágico con los
destellos que crea.
En
contrapartida a las salas blancas, existen las salas oscuras donde se trabaja
con luz negra. Son espacios
donde el material es fluorescente y fosforescente. Nosotros podemos usar
nuestra sala multisensorial como una zona específica para la luz
ultravioleta e incluir:
-Espejo con
fibras UV. Es una cortina de fibras ópticas en colores que brillan cuando la
encendemos y que también reaccionan cuando tenemos la luz negra encendida.
-Maxi kit
los efectos de luz con 58 recursos diferentes para descubrir la luminiscencia
(lentes, masas, fidgets, relojes sensoriales...). Incluye linternas por si
no tienes foco fijo en tu sala.